El padre

06 febrero

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Cuentan cada tres líneas, cuentan dos, se suman, las restas que hablan de ti, donde las líneas se acaban, se alinean con desesperación, el opio inunda mi garganta, el humo rosado se esfuma en el alcohol, la razón de una vida, enfurece de corazón, confiable la ruta que entristece el caparazón, son tres letras sin contar con a, donde mi padre hace alusión, donde las líneas se caen, con tazón.

El padre de mi conciencia, is a Stone, el padre de mi psicosis es el rock n roll, el padre de mi locura, no tiene solución, el padre de mis anhelos, is the passion of my fingers, el padre de mi narcótico preferido is DM, el padre de mis llantos, es colateral, el padre de mis lágrimas, no merece identificación, el padre de mis esperanzas, is the black color of the rain, el padre de Augusto, el padre de mis angustias, is the thin skin, el padre de mi seducción, is the dance trace, el padre muerto, el padre de mi respiración is the dissociation.

Cada tres líneas, cuentan dos, se suman, las restas que hablan de ti, donde las líneas se acaban conozco la razón. Picoteos, agujeros, salvan mi dolor, tres partes de mi vuelvan y regresan a un mar de corderos, codicia en su sangre corre como en una maratón, vital es la vida de un ángel caído, recoge sueños perdidos de un mal nacido. Concuerdo contigo cuando razonas, de ti mismo, mi padre alucina, con cada pestañeo, te veo, el cariño de mis padres se debe a la tormenta sinapsial que recorre, tres y hasta seis, donde retoma en seis y llega en seis veces la inconsciencia de mi ser.

A diferencia de mi padre, yo sí puedo solucionar, tranvías neuronales, a veces tocan la puerta equivocada y rodean un paralelo, a veces es justo y otras no. En ocasiones me acuesto boca abajo para apreciar las estrellas, el discute, pero la realidad es la realidad, boca abajo conozco mas las estrellas, a diferencia de mi padre, soy capaz de reunir tantas ideas en una bolsa, que rebosan en escarcha, se esparcen por el camino tallado en seda y revolotean según las reglas. Lo único que me liga a mi padre, es el opio en mi garganta y el humo rosado que se filtra por mis poros.

Mi mala educación se la debo a mis padres, pero también los han felicitado por la buena, aunque no logro entenderla. Cuentan dos, se suman, las restas que hablan de ti, donde las líneas se acaban, se logran hallazgos, se logran diversos factores, para que tú existas en un algodón de piedras astutas, las escaleras abundan, pero no encuentras la subida, ninguna de ellas resuenan en cordialidad, que falta de todo de la humanidad. La risa maldita del mono ikita, calma la zozobra de mi padre, mientras él se tira, se arrastra por los pasillos de angustia.

Padre de mi conciencia, padre de mi psicosis, padre de mi locura, padre de mis anhelos, padre de mi narcótico preferido, padre de mis llantos, padre de mis lágrimas, padre de mis esperanzas, padre de mis angustias y padre de mi seducción.